Papa

Dilexit nos

El pasado jueves día 24 de octubre el Papa Francisco ha publicado la que es la cuarta encíclica de su pontificado, «Dilexit nos», dedicada al Sagrado Corazón de Jesús. El Papa Francisco invita a renovar la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, recordando el amor de Cristo como esencial para la vida cristiana. Con motivo de los 350 años de las revelaciones a Santa Margarita María Alacoque, el Papa profundiza en la relación personal con Dios frente a una religiosidad superficial y un consumismo insaciable que afecta al corazón humano. El texto explora cómo, a través del amor de Cristo, las personas pueden fortalecer lazos fraternos y cuidar de la «casa común». En el primer capítulo, critica el materialismo que ha marginado la espiritualidad, mientras que el segundo capítulo examina las enseñanzas de Cristo, llenas de compasión. El tercer capítulo revisa la historia de esta devoción, resaltando su componente humano y divino. La encíclica cita muchos santos que han compartido los frutos espirituales de la devoción al Corazón de Jesús. Además de la citada santa Margarita María Alacoque, por el texto desfilan también Teresa de Lisieux, Ignacio de Loyola, Faustina Kowalska, Claudio de la Colombiere, Francisco de Sales, John Henry Newman, Carlos de Foucauld, Pablo VI y Juan Pablo II. Además, subraya la importancia de la Compañía de Jesús en la expansión de esta devoción. El Papa Francisco propone esta devoción como una síntesis del Evangelio, donde el amor profundo al Corazón de Cristo guía la vida cristiana y la misión de la Iglesia. Puede descargarse para Android y para iOS

El Papa convoca una Jornada de oración por la paz.

“En esta dramática hora de nuestra historia, mientras los vientos de guerra y la violencia continúan devastando pueblos enteros y naciones”, el Papa Francisco ha revelado en la Misa de apertura de la Asamblea sinodal de octubre, que el domingo pedirá a la Virgen María de modo especial por la paz, rezando el Rosario en Santa María la Mayor “y dirigiré a la Virgen un pedido”, que no ha especificado.  Además, ha convocado una Jornada de oración y ayuno el 7 de octubre.

La virtud de la templanza.

AUDIENCIA DEL MIÉRCOLES 17 DE ABRIL. Resumen de esta audiencia, siguiendo con las virtudes cardinales. La templanza, como dice la palabra italiana, es la virtud de la justa medida. En cada situación, se porta con sabiduría, porque las personas que actúan movidas por el ímpetu o la exuberancia son, en última instancia, poco fiables. Las personas sin templanza son siempre poco fiables. En un mundo en el que tanta gente se jacta de decir lo que piensa, la persona templada prefiere, en cambio, pensar lo que dice. ¿Entienden la diferencia? No digo lo que se me ocurre, así sin más; no: pienso lo que tengo que decir. Asimismo, quien practica la templanza no hace promesas vacías, sino que asume compromisos en la medida en que puede cumplirlos. La persona templada sabe pesar y dosificar bien las palabras. Piensa en lo que dice. No permite que un momento de ira arruine relaciones y amistades que luego sólo pueden reconstruirse con gran esfuerzo. Especialmente en la vida familiar, donde las inhibiciones son menores, todos corremos el riesgo de no mantener bajo control las tensiones, las irritaciones, la ira. Hay un momento para hablar y otro para callar, pero ambos requieren la justa medida. Y esto se aplica a muchas cosas, como por ejemplo el estar con otros y el estar solos. Aunque la persona templada sabe controlar su irascibilidad, esto no significa que se la vea perennemente con un rostro pacífico y sonriente. De hecho, a veces es necesario indignarse, pero siempre de la manera correcta. Estas son las palabras: la justa medida, la manera correcta. Una palabra de reproche a veces es más saludable que un silencio agrio y rencoroso. La persona templada sabe que no hay nada más incómodo que corregir a otro, pero también sabe que es necesario: de lo contrario se estaría dando rienda suelta al mal. En ciertos casos, la persona templada consigue mantener unidos los extremos: afirma principios absolutos, reivindica valores innegociables, pero también sabe comprender a las personas y mostrar empatía por ellas. Muestra empatía. Texto completo.

Dignitas infinita

En el 75 aniversario de laDeclaración Universal de los Derechos humanos. La declaración DIGNITAS INFINITA recién publicada por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe recoge los principios fundamentales de la doctrina social de la Iglesia, que arraiga en el valor inconmensurable del hombre. Su intención no es elaborar un catálogo de todas las formas en que este se ve herido, sino arrojar luz sobre algunos fenómenos que, por motivos culturales o sociales, pueden pasar desapercibidos, a pesar de contradecir la dignidad humana. El texto responde a la invitación del Papa Francisco, que sugirió en Fratelli tutti prestar atención a las lesiones de la dignidad humana. Pero ¿por qué esa expresión, “dignidad infinita”? A algún comentador le ha parecido exagerada y ha señalado que, desde un prisma teológico, esa es la que pertenece propiamente a Dios. Ahora bien, el empleo del adjetivo no es casual: proviene de san Juan Pablo II, y Francisco lo ha hecho suyo para resaltar la importancia intrínseca del ser humano “más allá de toda circunstancia”, posición o cualidad, y recordar que su dignidad no depende de “la arbitrariedad individual o el reconocimiento social”. Más información: Aceprensa

Redescubrir la confesión

REDESCUBRIR LA CONFESIÓN. Algunas ideas comentadas recientemente por el Papa, sobe el Sacramento de la reconciliación (Fuente: Omnes). “No renunciemos al perdón de Dios, al sacramento de la Reconciliación”. Recurrir a la confesión “no es una práctica de devoción, sino el fundamento de la existencia cristiana”. Tampoco es “poder decir bien nuestros pecados”, sino “reconocernos pecadores” y abandonarnos “en los brazos de Jesús crucificado para ser liberados”: obtener “la resurrección del corazón”. Cristo quiere a sus hijos “libres, ligeros por dentro, felices y en camino” en lugar de “aparcados en los caminos de la vida”. En la vida de fe no hay “jubilación”, sino un continuo dar pasos hacia adelante que deben estar orientados hacia el bien. Pero, “¿cuántas veces nos cansamos de caminar y perdemos el sentido de seguir adelante”? Aquí, entonces, el camino cuaresmal viene al rescate, como una oportunidad para “renovarnos” y volver “a la condición del renacimiento bautismal” gracias al perdón divino. El Papa Francisco vuelve a reiterar que Dios siempre perdona y nunca se cansa de hacerlo; más bien somos nosotros los que nos cansamos de pedirle perdón. Enfatiza tres puntos: el arrepentimiento ante Dios —esa conciencia de los propios pecados que impulsa a reflexionar sobre el mal cometido y a convertirse—; la confianza —como reconocimiento de la infinita bondad de Dios y de la necesidad de anteponer en la vida el amor a Él—; y, la intención —la voluntad de no recaer más en el pecado cometido—.

Octavario por la unidad de los cristianos

Del 18 al 25 de enero se celebra la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. Con el lema «Amarás al Señor, tu Dios… y a tu prójimo como a ti mismo», pasaje bíblico que tomado del Evangelio de Lucas (10,27), la Iglesia se prepara para celebrar la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, que este año se desarrollará del 18 al 25 de enero de 2024 en el hemisferio norte y en el hemisferio sur, donde enero es normalmente un período festivo, las iglesias suelen celebrar la Semana de Oración cerca de Pentecostés. Se pueden consultar los textos publicados por el Dicasterio para la Unidad de los Cristianos.

Es la confianza

«C’est la confiance» es la nueva Exhortación Apostólica  del Papa Francisco, dedicada a la confianza en el amor misericordioso de Dios, con motivo del 150 aniversario del nacimiento de Santa Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz-del Carmelo de Lisieux- reconociendo el tesoro espiritual de su “caminito espiritual”: «Es la confianza la que nos permite poner en las manos de Dios lo que sólo Él puede hacer». Aquí se puede descargar.

Porque Tú vas conmigo.

ESTE DOMINGO EN LA SANTA MOSA SE LEERÁ EL SALMO 23: el Buen Pastor. Recogemos aquí unas palabras de Benedicto XVI sobre este bello pasaje: «Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tu vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan» (v. 4). Quien va con el Señor, incluso en los valles oscuros del sufrimiento, de la incertidumbre y de todos los problemas humanos, se siente seguro. Tú estás conmigo: esta es nuestra certeza, la certeza que nos sostiene. La oscuridad de la noche da miedo, con sus sombras cambiantes, la dificultad para distinguir los peligros, su silencio lleno de ruidos indescifrables. Si el rebaño se mueve después de la caída del sol, cuando la visibilidad se hace incierta, es normal que las ovejas se inquieten, existe el riesgo de tropezar, de alejarse o de perderse, y existe también el temor de que posibles agresores se escondan en la oscuridad. Para hablar del valle «oscuro», el salmista usa una expresión hebrea que evoca las tinieblas de la muerte, por lo cual el valle que hay que atravesar es un lugar de angustia, de amenazas terribles, de peligro de muerte. Sin embargo, el orante avanza seguro, sin miedo, porque sabe que el Señor está con él. Aquel «tu vas conmigo» es una proclamación de confianza inquebrantable, y sintetiza una experiencia de fe radical; la cercanía de Dios transforma la realidad, el valle oscuro pierde toda peligrosidad, se vacía de toda amenaza. El rebaño puede ahora caminar tranquilo, acompañado por el sonido familiar del bastón que golpea sobre el terreno e indica la presencia tranquilizadora del pastor. Fuente: vatican.va

Los discípulos de Emaús.

MEDITACIÓN DEL PAPA FRANCISCO | VÍDEO SOBRE EMAÚS En la conversación de los discípulos con el peregrino desconocido impresiona la expresión que el evangelista san Lucas pone en los labios de uno de ellos: «Nosotros esperábamos…» (Lc 24, 21). Este verbo en pasado lo dice todo: Hemos creído, hemos seguido, hemos esperado…, pero ahora todo ha terminado. También Jesús de Nazaret, que se había manifestado como un profeta poderoso en obras y palabras, ha fracasado, y nosotros estamos decepcionados.Este drama de los discípulos de Emaús es como un espejo de la situación de muchos cristianos de nuestro tiempo. Al parecer, la esperanza de la fe ha fracasado. La fe misma entra en crisis a causa de experiencias negativas que nos llevan a sentirnos abandonados por el Señor. Pero este camino hacia Emaús, por el que avanzamos, puede llegar a ser el camino de una purificación y maduración de nuestra fe en Dios.También hoy podemos entrar en diálogo con Jesús escuchando su palabra. También hoy, él parte el pan para nosotros y se entrega a sí mismo como nuestro pan. Así, el encuentro con Cristo resucitado, que es posible también hoy, nos da una fe más profunda y auténtica, templada, por decirlo así, por el fuego del acontecimiento pascual; una fe sólida, porque no se alimenta de ideas humanas, sino de la palabra de Dios y de su presencia real en la Eucaristía. (Benedicto XVI, Regina Caeli, 6 de abril de 2008). Fuente: Catholic.net

Novedades del domingo 19 de marzo

Este viernes día 24, a las 19.00 habrá una celebración comunitaria de la reconciliación en la Basílica de Atocha. Nosotros tendremos aquí la misa a las 19.30, como cada tarde, pero ese día no habrá oración después, como estamos haciendo los viernes. El próximo domingo día 26, a las 12:30, habrá grupo de pastoral familiar. Está abierto a quien se anime a incorporarse para crecer y caminar en la vocación matrimonial. Quien tenga niños pequeños, podrán quedarse jugando o haciendo deberes en la sala de al lado. Desde el grupo de ecología nos ayudan a vivir la cuaresma en clave de conversión ecológica. Podemos mirar cada semana el tablón de la entrada principal y el Twitter de la parroquia. A finales de marzo haremos la inscripción para la Jornada Mundial de la Juventud de este verano en Lisboa. Será del 31 de julio al 6 de agosto, para jóvenes de entre 16 y 35 años. Si hay alguien interesado, o conocéis a algún joven que pueda estarlo, avisadnos a los sacerdotes.

Scroll hacia arriba